sábado, 8 de septiembre de 2018

Mate y banco


Jorge nació en la Plata, y se mudó a Bahia Blanca a los diez años. Cuando termino el colegio sus padres le dieron dos opciones, estudiar, o hacer algún deporte, como lo único que apasionaba a Jorge era coleccionar DVDs de películas de serie B, y eso no se estudiaba en ningún lado, optó por el futbol, y eligió la posición donde menos movimiento hubiera, la de arquero.
Se fue a probar a Olimpo donde practicó penales, pero no pudo atajar ninguno, y bueno, es que él tampoco se movía, se quedaba quieto ahí en el medio tomando mate. A pesar de su ineficacia como cancerbero, decidieron dejarlo en el club como cuarto arquero, porque su inhabilidad para atajar lo compensaba preparando mate. Así pasó doce años sentado en el banco de Olimpo, en los cuales vio pasar cientos de jugadores, dirigentes y directores técnicos, siempre sentado en el banco, eso sí, con el termo bajo el brazo.
Nadie entendió bien cómo fue que un día su nombre apareció en la lista de convocados para el mundial. Algunas fuentes afirman que el entrenador tuvo un sueño donde levantaba la copa del mundo y Jorge le cebaba un mate. No hubo declaraciones al respecto. Otro rumor que crecía muy fuerte era que por su calidad como cebador, Uruguay pensaba en nacionalizarlo.
Como a Jorge se le había quemado el modem y el televisor, no tenía ni internet ni cable y no estaba enterado de la convocatoria, lo que hizo que se uniera tarde a la selección, que ya estaba por jugar los octavos. Como toda la vida, vio a su país llegar a la final sentado en su lugar de siempre.
Si el solo hecho de formar parte de la selección fue raro, más raro fue lo ocurrido en la final entre Argentina e Inglaterra. Argentina iba ganando por dos goles a uno cuando en la última jugada el árbitro sancionó penal para los ingleses, y expulsó al arquero titular. El entrenador, desesperado, llamó al Bicho Rodríguez, el suplente, para que entrara a atajar el penal. Rodríguez tomo un mate de Jorge, se persignó para entrar…pero un dolor en el estómago le impidió saltar al campo, entonces todas las miradas se clavaron en Jorge, ahora él debía entrar. A los 31 años, finalmente iba a debutar profesionalmente. Se posicionó en el arco y desafió con la mirada al inglés ejecutor. El árbitro hizo sonar su silbato y el mundo entero se paralizó. El rival pateó con fuerza al medio del arco, Jorge, fiel a su estilo, se quedó parado y lo agarró. El árbitro marcó el final del partido y todo un país celebró. Jorge decidió retirarse de la actividad al día siguiente y se puso un local de películas de serie B, de él nunca más se supo nada, ni tampoco del Bicho Rodríguez, que lo último que se dice, es que nunca más volvió a tocar un mate.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Hablemos de Argentina (continuación de Hablemos de los mortales)


-¿Se puede saber por qué no has empezado con la destrucción total? Me aburro ahí abajo, el negocio de las peleas ya no es tan atractivo-le dijo el Diablo a Dios
-¿Hay peleas clandestinas en el infierno?-preguntó, evadiendo el primer interrogante
-Ey, en mi jurisdicción yo decido lo que es legal y lo que no. Hasta tu hijo vino a apostar ayer
-¿Jesús? ¿Cuántas veces he de decirle que no se meta en tus cosas? Este chico no escucha cuando le hablo
-Podrías dejarlo, digo, ya es un poco mayor, ¿no? En fin, ahora respóndeme lo que quiero saber, habíamos quedado en que matarías a todos, ¿qué pasó? ¿te ablandaste? Seguro que sí, siempre lo mismo, es más, no veo a San Pedro en su garita
-Le di vacaciones. Es mucho trabajo borrar toda la humanidad de golpe, tomé otra decisión. Mejor será empezar por país. Estaba viendo si comenzábamos por Argentina.
-Típico, tomar decisiones sin consultar a nadie, qué generoso Dios. ¿Por qué Argentina precisamente?
-Están haciendo demasiadas cosas en mi nombre diciendo que yo lo digo, y no es así.
-Pfff, ni que hubieran formado un partido político anti aborto
-………
-¿En serio? ¡Qué país! Bueno, dime, ese movimiento fue fundado por un hombre, ¿no?
-Así es, su nombre es…
-Déjame adivinar, Raúl-Dios asintió. El Diablo se tomó la cabeza mientras reía-no puede ser, ¿qué más hacen en tu nombre?
-Basta que veas el pensamiento de algunos legisladores-Dios encendió la televisión y el Diablo permaneció boquiabierto ante algunos argumentos.
-Caray, no pensé que fuera tan grave, ¿y qué opina tu vocero en la Tierra de todo esto, el tal Francisco?
-Compara el aborto con el nazismo y dice que hay llevar a los niños a terapia por su sexualidad.
-¿Y encima de todo, el malo sigo siendo yo?

La promesa del rey


Harald no decía nada, aunque guardaba una enorme sonrisa mientras era vitoreado por su enorme conquista, después de diez años se había apoderado de toda Noruega, no fue fácil, perdió a muchos hombres que ahora disfrutaban en el Valhalla. Rognvald, su aliado, se acercó y le dijo
—Vaya sonrisa llevas, eres feliz por lo que has logrado
—No es por esorespondió Haraldes por una promesa. Después de todo, no he olvidado la razón por la que he atravesado este camino-tomo una daga y comenzó a cortarse el largo cabello que se había dejado crecer a lo largo de su travesía-ahora podré casarme con ella. ¿Acaso, Rognvald, no crees que el arma más fuerte para lograr esto sea el amor?
Rognvald miró a su rey a los ojos, y tras un largo silencio soltó una enorme carcajada.

Cadáver exquisito I


Este pensamiento, que no era el único tampoco, hacía que volviese la vista al pasado, pero sin embargo la Muerte no abandonaba la tierra, no es que yo creyera que lo desease realmente, en realidad me había equivocado. Lo que es conocido como el hogar, es de hecho más amenazador.