miércoles, 29 de agosto de 2018

La promesa del rey


Harald no decía nada, aunque guardaba una enorme sonrisa mientras era vitoreado por su enorme conquista, después de diez años se había apoderado de toda Noruega, no fue fácil, perdió a muchos hombres que ahora disfrutaban en el Valhalla. Rognvald, su aliado, se acercó y le dijo
—Vaya sonrisa llevas, eres feliz por lo que has logrado
—No es por esorespondió Haraldes por una promesa. Después de todo, no he olvidado la razón por la que he atravesado este camino-tomo una daga y comenzó a cortarse el largo cabello que se había dejado crecer a lo largo de su travesía-ahora podré casarme con ella. ¿Acaso, Rognvald, no crees que el arma más fuerte para lograr esto sea el amor?
Rognvald miró a su rey a los ojos, y tras un largo silencio soltó una enorme carcajada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario